sábado, 16 de febrero de 2008

No existe mayor amor...

«... por sus llagas hemos sido sanados...»
[Isaías 53, 5]




El jueves pasado, 14 de Febrero, tuve una cita bastante peculiar. Decidí ver con quien más me ama, la película más romántica del mundo. Bueno, bueno... quizás no es romántica en el sentido convencional, pero sin duda alguna habla del amor más apasionado, incondicional y puro que ha existido.

Había planeado esta "cita" como un mes antes de la mencionada fecha. Fui a alquilarla el día anterior y esquivé un par de invitaciones que me hicieron unas amigas.

Me quedé en mi casa y reviví [por cuarta vez] la angustia y el miedo que sintió Jesús en el huerto de Getsemaní - tanto que sudó sangre*... la compasión que sintió hacia el soldado herido por Pedro... su obediencia a los designios del Padre... el pique que cogí yo cuando eligen soltar a Barrabás...

Sin embargo, no pude ver la parte de los latigazos. La adelanté. Esas escenas son demasiado explícitas y sangrientas. Hay una parte en que uno de los látigos se le queda atascado en la piel y, sin miramiento alguno, lo halan, arrancándole piel y sangre.

Las escenas en flashback [con su madre María, en la Ultima Cena, cuando conoce a María Magdalena] siempre me conmueven... y ese día, muy especialmente la parte en la que habla de que él ha sido perseguido y que por ende, nosotros también lo seremos. En ese momento, tocó base en mí...

Me resulta increíble que hayan católicos que no hayan visto esta película. La primera vez que la vi [en el cine, con mi Comunidad] pensé que no es lo mismo leer el evangelio, imaginarse un par de latigazos y unas cuantas gotas de sangre, que ver esas escenas y tratar de sentirse dentro de Su piel.

Y fue por amor... por amor a mí...

Tengo una hermana de comunidad que dice que Jesús no se quedó en la cruz por los clavos, sino por el amor que nos tiene.

Dios nos ama tanto que permitió a su Hijo pasar las mil y una para regalarnos la salvación. Lo único que nos queda es dejarnos amar... y nuestra vida cambiará para siempre.


A.

* Diapédesis: Fenómeno físico que consiste en el paso de los elementos celulares de la sangre desde los vasos sanguíneos a los tejidos circundantes.